lunes, 30 de mayo de 2011

No dejes de cantar,..

Canta como cantan esas aves,

felices en vuelo libre,..

sabiendo que el cielo amable,

es del halcón que les sigue.



Canta o bien con piar absurdo,

o subido en una rama,..

o con ese rosa crudo,

cuando el cielo va a la cama.



Canta y baila en la mañana,

al mediodía y en tarde,..

y en las noches o en el alba,

para que nadie te calle.



Con ritmo distorsionado,

al paso seguido o perdido,..

pues el corazón alzado,

del silencio no es cautivo.



Y si el ruido se proclama,

ensordecedor en notas,..

que contigo cante el alma,

que en conciencias alborota.



Yo tenía una guitarra,

tan solo con cuatro cuerdas,..

y en ellas se reflejaba,

sentir que en el alma albergas.



Tocame el ritmo que sigue,

con las palmas y el sentir,..

y lanzate a ese declive,

con la ilusión de vivir.



Porque del valor que siente,

se enfrentan en melodías,..

cual notas salen recientes,

del mismo sentir de la vida.



Y te hablan en susurros,

cerquita de tú morada,..

y aún siendo en su cante absurdo,

cose palabra enlazada.



Canta tan alto y tan hondo,

que en garganta los seguidos,..

lancen las flechas al fondo,

y haga escalera al cautivo.



Para que suban a verte,

y en el acorde a sus palmas,..

el ritmo sea la suerte,

que la libertad aclama.



Raic Ordóñez,.. 2011