domingo, 27 de noviembre de 2016

Derechos,...

Algunos miden la inteligencia por la cordura educada. Un error de naturaleza o de costumbres asiduas a un sinfín de las mismas.
Bien es sabido que la educación ayuda en la expresión y la comunicación para un entendimiento. Pero siempre es un amoldar, que en origen acomoda en beneficio.
Dejando el atributo de la misma en un coto cerrado, cual orientación es desviado para otros menesteres.
Una educación que a su vez es calculada de imposición para bienes ocultos de privilegio, no es si no causante de un menosprecio a la inteligencia natural.
Esta es la que avista y precisa los cambios en el mismo transcurso de la vida. Y hay que recalcar, que gracias a ella, tenemos muchos mayores haciendo frente al mismo presente. "Gente sin estudios, pero con sabiduría de la experiencia y el esfuerzo.
Bienaventurados los que sobreviven a las mismas normas por inercia, porque de ellos es propia la misma naturaleza.

Raquel Ordóñez Marqués.