domingo, 9 de junio de 2024

Laberintos,....


 En las circunstancias donde estamos y tal y como nos encontramos, solo es un pelagato el que quiere serlo, y a de ver para creerlo que esta equivocado. No se trata de hablar bien si no en obra es mostrarlo, por que pueden cuestionarlo en misma ausencia, por lo tanto en tus creencias llevas mano, y pudiera ser hermano con manías y el seguir que conducía en propia vida, y si en si se confundía le corriges, por que no eres el que rige como y cuando, y por mucho que supongas yo supongo otro tanto y en acordes el encanto te entusiasma y te dejas de fantasmas en mismos miedos, por que no es que lleve el credo de creerlo, por lo tanto padecerlo no es que quiera, y me dejas de quimeras en tus cuentos, por que dicen que el invento siempre ha sido en si inventado y se queda entusiasmado al que engañan, y se enreda la memoria de la historia que te cuentan y que en si siempre sustenta al que igual la representa por que en si misma careta es de actor propio teatro, y el sujeto es un maltrato en circunstancias, por lo tanto la arrogancia te la guardas, por que todo lo que callas son los miedos que en si impones y se quedan las cuestiones en el aire.


Y promesas que tenemos y promesas que tuvimos,

son el tiempo de la historia que no acabas de contar,...

y de ser dejamos tiempo y en el mismo en si pusimos,

intenciones en el cuento que no llega a su final.


No me cuentes más milongas con teatro y marioneta,

por que en si la misma obra nos aburre en su existir,....

y jugando pasa el tiempo y el culpable son caretas,

que con trampas y en enredos no nos deja ni vivir.


Conocer la misma formula en el cuento de la vida,

no es preciso que divaga en pesadilla que nos das,...

y cuestiones son problema dependiendo del que digan,

y en el tiempo ese preciso es misma vida que se va.


Raquel Ordóñez Marqués.