jueves, 1 de diciembre de 2016

Pero se va la vida,...

Las risas fáciles de un día feliz o una alegría derrochante les molesta.
Todo el mundo busca la felicidad, pero si alguien la muestra es ofensiva.
Se deja siempre para esos medios, como tributo de facultades superiores.
No les gusta competencia natural rápidamente la etiquetan en comportamientos inadecuados.
Se cuestionan las mentalidades y se apartan o mencionan síntomas de alteración..
Obligando a una seriedad, o trato poco o nada peculiar.
Una gracia ya es una locura, si además la muestras con ironía estas muerto.
Todo lo que no sea seriedad es cuestionable. La naturalidad se queda entre telones o festejos privados, dónde la locura será un comportamiento nada habitual en un común.
Nos encontramos fuera de lugar,....
Las bromas o chistes imprevistos empiezan a ser solamente meditados. La risa es interna, aunque en ocasiones se escapan carcajadas de libertad. De esas que no puedes evitar, ni contar tampoco por el irascible en aceptarlas.
Siento un burka invisible, que no cubre mi cuerpo, sino mis sentidos.
Que enturbia la mirada en objetivo de la libertad.
En las diferencias está la variedad, la tolerancia, y esa maldita y desconocida llamada democracia.
Ahora todo es gris como el tiempo decorado.
El teatro del mundo se ha cerrado en cotos y costumbres, se han ido mezclando los tiempos, y dependiendo de la zona y el régimen a seguir viven su historia.

Pero se va la vida.,,,,

Raquel  Ordóñez Marqués.