martes, 24 de marzo de 2020

Pequeñas cosas cotidianas,...

Seguimos en un mundo, donde las diferencias marcan la singularidad de cada uno, donde cada uno es diferente por pequeñas cosas, que se denominan diferencias.
Donde todos somos un grano de arena, que se menosprecia ante la escasez, mil habilidades hemos de tener para que se precie, para que se otorgue cualidad alguna, y entre esas mismas todas las que incluyan una gran solvencia de las situaciones.
Nunca nada es fácil, todo lo que somos tiene afianzadas nuestras experiencias, tratos y constantes que nos aseguran triunfar por etapas.
Vago entre experiencias que en el riesgo ponen solo teorías, que se basan solo en estudios escritos, descritos de aquellos que en propia experiencia mostraron otras circunstancias, que son de otorgar a casos similares.
Todo es un ficticio, todo experimento, nada es que resuma un trato directo de otras circunstancias, nada se promueve en pruebas de haber, todos son distintos, todos referencian en su propia vida, y en ellas costumbres van haciendo mellas del trato y el uso.
Digo pues supongo, cuantos ven encierro en asimilados que dan diferencias que no son visibles, que llevan la fama de casos perpetuos que se adelantaron a sus propios tiempos, similitudes de comparación que dejan lagunas de aciertos seguros.
Mira que me opongo, las comparaciones solo son confusos, son similitudes de estudio en escasos, todos son distintos, con los similares de mismas costumbres y educados que haya.
Las comparativas y especulaciones, son las conjeturas de un precipitar,...

Vi como vivías un poco más cerca,
presenciando siempre propias circunstancias,...
y es que en conjeturas me ponía terca,
y en reales veo solo esa arrogancia.

Voy pasito a paso aprendiendo siempre,
de este gran espacio que nos da la vida,...
y ahora que te miro y veo consientes,
me oprime el pensar en estas intrigas.

Digo lo que pienso porque así descargo,
todo el negativo que puede dañar,...
de quedarse dentro y decidir que hago,
si no es ayudar.

Miro a soledad en la compañía,
veo lo que haces cuando estas con ella,...
y era de esperar lo que igual decías,
que la misma vida es la que atropella.

Ahora no estas solo yo te doy la mano,
lo que necesitas vamos viendo ya,...
y aunque en el castigo digas cae en vano,
solo es otra puerta que se abre igual.

Vamos a contarlo !!

Raquel Ordóñez Marqués.