lunes, 5 de abril de 2021

Cuando llegues a alcanzar mi locura,...


Como sombras se aproximan a tu alcance, te sujetan con sus propias experiencias y se acoplan a tu cuerpo como asilo, un contrario o un opuesto son el pulso, y en vivencias tienen todas las que buscas, las que ofuscas en silencios, las que igual nunca descubras las pasadas y esas rancias con solera. Meto todo en la quimera y es un juego, Opiniones van sobradas, aunque son inesperadas en presente, un presente de pasados, que mantienen ocupados a estos necios, aunque atienda a tu desprecio no lo entiendo. Circunstancias son la culpa de estos males, que de igual enfermedad en sus defectos, todo ha sido el resultado de vivirlo, la factura de la vida, lo que ella misma pinta en tu camino, son la causa de un destino de otros tantos. El control de tus deseos, o ese patio de recreo donde te diviertes, eres todo lo que retes en tu mente, y eres la fuente de tu sequia.

Aprender me requería ese continuo que le sigue sin cesar, diferencias ya me ofrecen con los días y las ganas son oficio que en deberes se aconseja, te entretiene y te mantiene en un presente calculado, un presente equivocado que te obliga, el saber que no se diga hace ignorantes, ya se saben los problemas,..

Divagando en un consciente de posibles, y de todo hay que tener mientras de todo exista, los efectos en sus dosis, es proceso de los pasos en camino, los variantes de un destino son en propios circunstancias diferentes, es motivo suficiente distorsión que bien se precie, y al final quien no tropiece es motivo de una meta.

En la vida se concreta lo que hagas, lo que dan, lo que vayas recibiendo y en prohibidos permitiendo por el decir de la gente, y entre dimes y diretes, lo que digan o prometen quienes mandan, lo que piensen te preocupa, que más da, solo son sus circunstancias, y Quijote y Sancho Panza se despiden,...


Raquel Ordóñez Marqués.