Un sistema corrupto tiene su principal valedor en la mentira. Se tiene que robar pero después decir que no se roba, se tiene que colocar a familiares y demás fauna afín pero luego hay que negarlo, se tiene que mentir con el deficit, con las cuentas de las entidades financieras y con las medidas que se toman y, como no, se necesitan altavoces bien pagados para que propaguen toda la mentira del régimen.
Gracias a internet podemos contrarrestar este aluvión de mentiras y conocer un poco más la verdad de lo que se esconde en el aparato de corrupción del régimen. Gracias a internet sabemos que unos podridos y mediocres dirigentes políticos que viven de esto desde que tienen uso de rázón acaban, en lugar de la cárcel, en el Consejo de Estado con unas pagas vitalicias por los servicios prestados, en nuestra opinión más que por los servicios prestados deberiamos decir por hundir al país. Pero claro en un régimen de corrupción el que hace mal las cosas es el que se lo lleva calentito si no no sería tal régimen.
SAbemos tambien que el problema está en los casi 500.000 políticos que padecemos y que se llevan crudo el producto del sacrificio de los ciudadanos que son los verdaderamente páganos y victimas de sus actos. Al final uno no sabe si trabaja para ellos o para si mismo, porque el caso es que entre recortes, congelaciones y subidas de todo tipo sin que se vean afectados estos privilegiados corruptos lo que da que pensar es que se trabaja para que ellos puedan seguir viviendo a nuestra costa, no tiene otra explicación.
Por otra parte, los políticos que salen de las Cajas de Ahorro cargados hasta los dientes de dinero, no parece ser que sea por su estimable gestión sino todo lo contrario. Cuanto más destrozas mas te llevas, inconcebible en una economía racional pero así es. Añadamos colocaciones de última hora conocidas hace poco como las del marido de Cospedal en Iberdrola como consejero, las de hijo y hermana de Esperanza Aguirre en la Administración como asesores, las de Ana Botella con su hermana y un largo etcetera nos parecen una tomadura de pelo al ciudadano que ve mermado y recortado cualquier aspecto de su vida cuando aquellos a los que vota para que lo represente y les ofrezca una calidad de vida mejor, no solo no le consiguen nada sino que las tornas se cambian, yo te voto para que me arruines y tu vivas como un marajá. Si esto es una democracia representativa que venga Dios y lo vea, esto es un régimen corrupto hasta las trancas al que urgentemente hay que desmontar.
Carlos RH
Voto en blanco
