sábado, 26 de enero de 2019

Siento que me escuchas,...

En principio doy pié en el compromiso de aceptar que este experimento pudiera llegar a funcionar. Donde la normalidad pudiera ser aceptada a su vez, como compromiso de valorar ambas situaciones, un teatro nuevo lleno de ilusión,....
Se normalizaría muchísimo la convivencia de personas de diferente conocimientos, que vistos de este modo, serían de aprovechar, en conciencia de la misma practica.
Un nuevo roll de convivencia, donde la discapacidad no es la barrera que se opone a una normalidad prevista ya en el enfoque, como una nueva comedía que en diferencias da privilegios de elección, en revocarla a quienes la ponen en practica. Digo yo, que quizás si el compromiso no marcara en detalles privilegios de opciones y fuese leal al mismo se obtendría mejores resultados.
Hablemos de diferencias y en las mismas ya detallaremos quienes se pueden favorecer en esa normalidad que de convivencia, da paso a una relación sin caretas.
Nos relacionamos a diario, con personas con diferentes costumbres, manías y educación por razas o estatus y con todo esto batalleamos en definir con nuestros actos, quienes tienen o pudieran tener razón dependiendo gustos o criterios, basados en nuestras propias experiencias.
Cuando lo natural por compromiso de aceptación, es aprender a conocernos y determinar esas diferencias como conocimiento de nuestra misma experiencia y aceptación. Algo que en conveniencia nos enriquecería mucho más en modos y formas,... Criticamos el entorno, basándonos en nuestras costumbres o de igual modo aceptación de nuestro criterio, de como es o debería ser desde nuestro punto de vista. Sin darnos cuenta ni tiempo para recapacitar sobre las limitaciones de los demás o conocimientos en referencia del tema que se toque.
Todo esto, ya detalla una disconformidad para con los demás y sus maneras, que se opone marcando en limitación nuestras propias preferencias.
Trabajemos un poquito más la tolerancia y la paciencia que vienen siendo ese enlace de la armonía en convivencia para relaciones de corto o largo plazo en bienestar.

Te busqué defectos,
que en mi no veía,...
por que en sí el efecto,
es el que quería.

No miré más modos,
porque en mis manías,...
ya lo tengo todo,
como te decía.

No aprendo más nada,
de lo que me se,...
porque todo acaba,
donde limité.

Es la tolerancia,
 la que me advirtió,...
de aquellas fragancias,
que ella percibió.

Puso la paciencia,
y me dio ese tiempo,...
de esas evidencias,
que hoy son tu lamento.

Vi como llorabas,
como te avergüenzas,...
y hasta lo pensaba,
mientras mismo rezas.

Soy ese egoísta,
que te lastimó,...
porque en propia vista,
nunca nada vio.

Hoy soy tolerancia,.....

Raquel Ordóñez Marqués