domingo, 26 de septiembre de 2021

La tristeza,...

 


En la vida te irás encontrando gente muy diferente que te abrirá los ojos con el paso del tiempo, no olvides nunca, que tu mejor amigo y el que mejor te conoce, eres tu mismo. Cada uno escribe su historia desde el conocimiento que abarque en su vida, el entorno solo será ese disfraz con el que se cubre el decorado que te brinda el tiempo, enemigo de tus ilusiones ya que limita tus actos.

Nacemos solos e ignorantes algo que no dejamos de ser nunca, porque el tiempo tiene estipulado el reparto de lo que el mismo te deje ser testigo, afrontar los inconvenientes sería de no ser ignorantes, un aliciente. Pero nos encontramos solos ante lo que el mundo quiere destacar y diagnosticar como una vida digna y en el errar de todos esta cuestionada la tristeza y desolación como un fracaso sabiendo que existe.

A veces el sentimiento más pequeño e inquietante puede atravesar y deformar ese mundo que se nos hace pequeño ante las dificultades y que en cambio en la incertidumbre puede ser inmenso. Un juego la vida que siempre dispone de tiempo ajustado, cosechando en diferencias aspectos y formas que son modelaje de sus siluetas, y que el mismo tiempo va recolectando para su fortuna.

Te encontré en silencio mirando al vacío,

como cuerpo inerte que no siente vida,...

y en el tiempo justo vi que había un rio,

y que en tu presencia el rio crecía.


Lágrimas que causan cursos de la vida,

lágrimas que llenan cuadernos y libros,...

y que siendo acuse nos sirven de guía,

porque en su tristeza yo también me miro.


Tiempo que descubre penas del camino,

tiempo que te surge sin saber porqué,...

tiempo que te sigue a tu propio destino,

y tiempo que lleva cual mismo lloré.


Raquel Ordóñez Marqués.