Y del fluir manantiales,..

Y del fluir manantiales,
que de pasiones florecen,..
y de las manos caudales,
que en las caricias se crecen.

Y de la ausencia el recuerdo,
que en compañía del tiempo,..
es del silencio el misterio,
guardián de ese sentimiento.

Y de los sueños más bellos,
que de una vida en esencia,..
duendes, hadas y plebeyos,
dieron vida en su presencia.

Y de suspiros anhelos,
en esos cuadernos que llenan,..
con cada beso un te quiero,
atando el alma en cadenas.

Y de la vida la espera,
y del abrazo el deseo,..
y del espacio la tierra,
y del pisar lo que veo.

Y del andar el camino,
que en paso brilla en la huella,..
y del soñar el destino,
de azar en marea que vuelva.

Como batalla de guerras,
ajenas a sus soldados,..
que en el pagar de dos perras,
les dejan sus pies atados.

Y de la luz esa sombra,
y del cobijo ese hielo,..
y en esos labios le nombra,
y aliento le da ese cielo.

Y del sufrir esa pena,
y del llorar sufrimiento,..
y de batalla condena,
y de tristeza lamento.

Y de la muerte el descanso,
y de ese muerto el lamento,..
y del descanso el rechazo,
de ver tanto sufrimiento.

Y del silencio el vacío,
y del vacío el espacio,..
y del venir el te has ido,
en un seguro descalzo.

Raic Ordóñez,..2011

Cual fe es dueña del acierto,..

Pasa la Virgen en alzas,
de brazos que la sujetan,..
y la levantan en vilo,
y al cielo se la presentan.

Pasan detrás los tambores,
y trompetas que al sonar,..
en melodías le rezan,
y en letras con su cantar.

Pasan las aguas limpiando,
penas que llenan caminos,..
y sol que en su luz decorando,
los devuelve a buen destino.

Y del pasar pasa al lado,
Jesucristo en esa cruz,..
que en penas vaga cansado,
y de todos es la luz.

¿ Quien pasará sino tú ?..

Dicen las gentes que pasan,
al pasar de tu calvario,..
que por los siglos te rezan,
y que nunca se olvidaron.
Dicen los tiempos perdidos,
que apartado te tuvieron,..
del mal que les hizo heridos,
porque siempre te quisieron.

Dicen los ecos presentes,
que en su mirada te llevan,..
mientras diriges su mente,
en alma de ser que llevas.

Y en el orar del diario,
cual más pobre más creyente,..
la fecha en el calendario,
al rico le hace presente.

Y en sus desfiles te elogian,
con esa fe tan ferviente,..
que el pobre de pierna floja,
sonríe cual más demente.

Llegada Semana Santa,
del tiempo de ese rezar,..
te quieren y te levantan,
de Gloria en bendito afán.

Pero la fe y la creencia,
del cristianismo te pide,..
que siempre sea en presencia,
de semejanza que sigues.

Y que al rezar a esos Santos,
que tanta luz dieron ellos,..
sientas los gritos que en cantos,
otros ni en rezos pudieron.

Y que la mano tendida,
cual hermano se predica,..
se quede siempre extendida,
cual muestra no se practica.

Y que el ejemplo perdure,
para una historia en lo cierto,..
de evolución que madure,
cual melodía en concierto.

Cual fe es dueña del acierto,..

Raic Ordóñez,.. 2011

Quien les dará de comer ¿?

Paseito por la tienda,
en zona de alimentación,..
y ver el precio que tenga,
por si comprar puedo yo.

Decía en la mañanita,
la abuelita en sus quehaceres,..
como pidiendo a ranita,
suerte al comprar si puede.

Los precios se alzaron tanto,
en crisis que no existía,..
que en los estantes el gancho,
es el precio que ponía:

Si quieres desayunar,
con cafelito y tostadas,..
no le pongas mantequilla,
ni tampoco mermelada.

Las galletas son un lujo,
igual que los cereales,..
y en el decoro el tapujo,
cual niño en necesidades.

El café ha subido tanto,
que al segundo no hay opción,..
y si es con leche un manchado,
quizás te llene el tazón.

Al mediodía se sirve,
con pan que aún no subió,..
verduras que solas hierven,
con mucha imaginación.

Llegar al segundo plato,
vacío en decoración,..
es del fregar un relato,
de suciedad que no vio.

Suplicio de la merienda,
cuando ese niño pregunta,..
¿ abuela que recomiendas,
a ese pan que nada untas ?.

La abuelita en su teatro,
en adelanto a la cena,..
le explíca la sopa en el acto,
para que así se entretenga.

Le puse agüita del río,
que del cielo llegó sola,..
y hierbas que he recogido,
en el campo de amapolas.

Un hueso jamón que tenía,
solera en tiempo de espera,..
y que metí y sostenía,,
amarrado a una cuerda.

Suele servir como caldo,
aunque el sabor no le llegue,..
de carne en hueso ya calvo,
de las veces que se hierve.

El niño hambriento y cansado,
se duerme en espera a merienda,..
y en sueños alimentado,
llorando le observa su abuela.

La crisis en sus reservas,...

Raic Ordóñez,.. 2011