No me recreo en el diagnostico y propósito del mismo en su conceder, dejo que los días digan lo que me depara paso a paso dado proceder del tiempo y espero paciente el pensar de razones, mismas las razones que tenga paciencia. Meto la prisa apretada en un solo bolsillo y encierro en el tiempo motivos de haber. cuestiones de ser alguna la cierta y en esos posibles supongo que es cierto, que nada en concreto mantiene un exacto. Que todo es retrato de aquella visión, la misma que miran miradas distintas y en ese rotar, la cuerda en sus flojos se quiebra en los miedos y todos concuerdan y exponen el mismo en el paso del tiempo.
La muerte y su acecho en su tiempo preciso sin saber cual es,...
Y pudiera ser que el pensar en ello bien lo madurase al crear un paso que acerque el camino, que mira al destino como mismo trance a la liberación, no con precaución que consume el tiempo y se normalice en el mismo hablar, eso es andar y no buscar trabas que obstruyen las miras. Y con todo igual,....
Se encierran palabras que dictas pensando,
en el mismo recuerdo que advierte paisaje,...
y dicen las voces que solo va andando,
y que igual resuelve en su modo salvaje.
Lo mueve el recuerdo que siempre se lleva,
aquellos sentidos que dictan la vida,...
y va respirando y tan solo se queda,
silencios que guarda y no quieres que diga.
Se ve en sus iguales y en ritmo te marca,
el paso siguiente que tienes que dar,...
la vida resuelve aunque a veces se atasca,
y pierde su tiempo en el mismo bailar.
Defectos mantiene pues vive aprendiendo,
e igual desconfía en su proceder,..
sabiendo que hay lobos que se van comiendo,
los cuentos que cuentan una y otra vez.
Raquel Ordóñez Marqués
