sábado, 15 de febrero de 2020

Si cupiera la posibilidad de estudio,...

Tenemos varios conceptos de la vida y nos dejamos llevar por un estipulado poco correcto y nada comprensivo.
Fijémonos en todas esas personas, que tienen dificultad para conciliar el sueño, en esas horas estipuladas por un horario desconsiderado dependiendo gustos.
Atiborradas a pastillas para dormir y siendo de día zombis deambulantes por el cansancio y contrariedad de sus circunstancias, 
Nos basamos en estipular maneras y formas que se otorgan a unas formas o maneras correctas de obrar,pero,... ¿Estamos siendo consecuentes con sus necesidades , o simplemente nos reafirmamos en ver nuestras costumbres como correctas, menospreciando toda otra circunstancia ?.
Hablemos de centros nocturnos y de posibilidades que se abrirían a tener una vida normal y ocupacional sin tener que atiborrarse a pastillas que te hacen deambular por la realidad. Que te obligan a una controversia de tus circunstancias.
Mantenerlos ocupacionalmente ocupados en las horas que ellos son capaces de dar el cien por cien de sus habilidades y cualidades por descubrir, pudiera ser compensativo en la calidad de vida que merecen ante sus diversidades.
Por qué no hacemos un esfuerzo por comprendernos todos,...

¿ Luchamos para tener una mejor calidad de vida para todos, o simplemente para mejorar la situación de algunos ?.

Yo fui observando todas tus maneras,
viendo en los posibles formas de un haber,...
y voy oscilando en las que pudieran,
ser ese confuso que tendré que ver.

Digo lo que pienso porque voy andando,
soy del mismo paso otro más que dar,...
y lo que te digo que se irá mirando,
solo es un posible del mismo alcanzar.

Vamos a por todas,...

Raquel Ordóñez Marqués.




lunes, 10 de febrero de 2020

Te comprendo,....

A una persona que ha perdido el norte, le tienes que llevar a la realidad a excusas de sus pérdidas de memoria, donde enganchar con la vida es una desorientación, de la vida que el mismo lleva a solas en su mente.
El propósito nunca puede ser dejarle llevar el ritmo a el o ella, porque su desvarío conlleva a un aislamiento de la misma realidad, afincandose en un tiempo anterior donde se asegura su propio criterio como único de haber. 
Personas con el mismo problema, no son la mejor solución para acercarse a la realidad, una vida plena llena de comprensión y cariño, donde el guía hace mella en el día a día, que relatado será como un tender de mano al mismo problema, pudiera ser un aliciente para volver a su origen normalizado.
Si bien es cierto, que juegan los recuerdos de momentos compartidos, como método de un enganche a esta realidad. Un seguimiento personalizado en el que implicadas ambas partes, nos dé como resultado una inclusión pausada y pactada para su mejoría.
La escucha, es parte del análisis del profundo en la cuestión, la comprensión de esa frustración o pozo donde se haya, el cariño que demanda a cada momento del día, el protagonismo que nunca le dieron, y la orientación hacia un camino plural, donde su presencia es parte del decorado que llena los días.
Siempre se puede hacer más,....


Te encontré perdida hablando en tus solos,
donde las escuchas son ficción de haber,...
y te doy la mano y te llevo con todos,
porque vas perdida sin saber porqué.

Interpretaciones o modos de verlo,
es esa locura que te viste en manto,...
sin llevar cobijo y tu sin saberlo,
entre tantas voces que te dicen tanto.

Es una condena que te deja sola,
sola en este mundo que te da la espalda,...
porque vas perdida en una caracola,
que en sus vueltas sube mientras resbalaba.

Tal es la caída de este desconsuelo,
que te va encerrando en tu propia mente,...
y en esa subida yendo al ras del suelo,
vives de un pasado sin ningún presente.

Ahora que te miro veo soluciones,
siendo de la vida fuentes de un saber,...
que mientras te quita te brinda en opciones,
paso de un seguido que tendrá que ser.

Siempre la esperanza viaja en compañía,
de esa humilde mano que tu has de agarrar,...
porque en la esperanza ese nuevo día,
es del paso dado otro para dar.

Raquel Ordóñez Marqués.









sábado, 8 de febrero de 2020

No te entiendo,...

Que fácil resulta modificar el vocabulario y hacer que parezca que el damnificado es el que se equivoca. De que manera cambiamos nuestro proceder y en vez de disculparnos, queremos permanecer en ese foco  que resalta ante los demás.
Las modificaciones, son el recurso de aquellos que se quieren renovar sin ver o palpar su culpa en el hecho. Suele suceder en el proceder de cualquier diagnostico, primero diagnosticamos, luego cuestionamos y por último modificamos aquello que no se ajusta a una descripción exacta.
Pero ya hemos sido causa de aquella opinión que socialmente se ampara o escuda en una descripción errónea. Que se multiplica en hostigación de los damnificados.
Que triste para quienes lo sufren, que desaliento de contrariedades.
Los dimes y diretes así como las conclusiones precipitadas cuanto daño han hecho.
Falta de profesionalidad, falta de experiencias y falta de cordura en la precipitación que se lleva a cabo en adelantar acontecimientos.
Cuánto nos falta por aprender,....
A veces pienso que la madurez y la paciencia son el maestro de la esperanza.


Te dije que asumo todo lo que digo,
porque en si no pienso en lo mismo que tú,...
y el que pide siempre no es solo mendigo,
aunque tú lo veas en esa actitud.

Son las diferencias las que nos separan,
esas mismas causas que tu no verás,...
porque se repite de igual que te ampara,
lo que en la locura es que se verá.

No has estado loco no entiendes recurso,
nunca has desvariado y nunca lo verás,...
que es de la cordura siempre el mismo pulso,
del llevar un recto que es contrariedad.

Vivan esos locos que nos hacen firmes,
siempre en la postura de este resolver,...
que aunque tu no veas porque no lo estimes,
son de la cordura un mismo sostener.

Vivo en esos mundos que se contradicen,
no he encontrado acierto para tus detalles,...
y si no lo entiendes ni sabes que dicen,
el mejor acierto es el que te calles.

No has vivido todo no has de opinar,
son las circunstancias que a ti te han tocado,...
y si lo que quieres no es tener que errar,
no metas más baza donde no has llegado.

Raquel Ordóñez Marqués.