Que fácil resulta modificar el vocabulario y hacer que parezca que el damnificado es el que se equivoca. De que manera cambiamos nuestro proceder y en vez de disculparnos, queremos permanecer en ese foco que resalta ante los demás.
Las modificaciones, son el recurso de aquellos que se quieren renovar sin ver o palpar su culpa en el hecho. Suele suceder en el proceder de cualquier diagnostico, primero diagnosticamos, luego cuestionamos y por último modificamos aquello que no se ajusta a una descripción exacta.
Pero ya hemos sido causa de aquella opinión que socialmente se ampara o escuda en una descripción errónea. Que se multiplica en hostigación de los damnificados.
Que triste para quienes lo sufren, que desaliento de contrariedades.
Los dimes y diretes así como las conclusiones precipitadas cuanto daño han hecho.
Falta de profesionalidad, falta de experiencias y falta de cordura en la precipitación que se lleva a cabo en adelantar acontecimientos.
Cuánto nos falta por aprender,....
A veces pienso que la madurez y la paciencia son el maestro de la esperanza.
Te dije que asumo todo lo que digo,
porque en si no pienso en lo mismo que tú,...
y el que pide siempre no es solo mendigo,
aunque tú lo veas en esa actitud.
Son las diferencias las que nos separan,
esas mismas causas que tu no verás,...
porque se repite de igual que te ampara,
lo que en la locura es que se verá.
No has estado loco no entiendes recurso,
nunca has desvariado y nunca lo verás,...
que es de la cordura siempre el mismo pulso,
del llevar un recto que es contrariedad.
Vivan esos locos que nos hacen firmes,
siempre en la postura de este resolver,...
que aunque tu no veas porque no lo estimes,
son de la cordura un mismo sostener.
Vivo en esos mundos que se contradicen,
no he encontrado acierto para tus detalles,...
y si no lo entiendes ni sabes que dicen,
el mejor acierto es el que te calles.
No has vivido todo no has de opinar,
son las circunstancias que a ti te han tocado,...
y si lo que quieres no es tener que errar,
no metas más baza donde no has llegado.
Raquel Ordóñez Marqués.
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