Dícese pues se cuestionan las formas, que vamos hacia una inclusión, donde todo aspecto y carácter se reconoce como una diferencia a distinguir, para obtener una aprobación de toda esa sociedad sin analizar y por tanto sin cuestionar o diagnosticar, para ver sus necesidades.
Pero dícese de igual manera, que hablamos de la inclusión, que retraso pues por gestionar, ante las mismas necesidades que pudieran ser a diferencia diferentes habilidades o barreras puestas por la misma humanidad para verse superiores en vete tu a saber cuales medidas por descubrir.
No me considero más que nadie, pero menos tampoco, y veo un entorno de muchas carencias, donde las ayudas solo se gestionan dependiendo gustos, esos los principios que marcan tendencia.
Hablan unos pocos, de como es el modo, otros ya se amoldan a esas costumbres, muchos justifican no haber aprendido y esos que lo ignoran preguntan porqué.
Ahora me conformo, simple la postura a un acomodarse, nadie lo cuestiona y van a balanza los que menos saben, los que no aprendieron o se dificultan sus pocos posibles, porqué no me aceptas ?.
Porque en el recurso quedo siempre fuera, nada sé ni aprendo, nada me conmueve, nada me motiva y voy en declive, no soy tan común, busco las maneras y no las encuentro, solo veo dedos que a mi me arrinconan, que marcan un sitio cual permanecer.
Siempre tan aislado, es como una lepra que distingue algunos, solo me trasmiten más desconfianza.
Y sigo pensando que somos iguales, solo me he colgado en propias vivencias, esas que me hostigan en un repetir, que mantiene inerte a mis propias ganas, nada me despista, nada a mi me lleva a la realidad y es tan repetida mi vida en continuo, que ansío motivos de algún descubrir.
Voy viviendo tumbos que igual se repiten, tiendeme la mano sin dar más remilgo, no me dejes fuera, voy sujeta a tientos que a mi me despistan y que tu mantienes como una barrera.
Solo te doy asco por muchas carencias,....
Y en el cuento vivo mimo en el sobrante,
que ante circunstancias finges sin remilgo,...
y en presente vivo lo que en dilatantes,
es pasar de todo y mirarte el ombligo.
No tienes maneras en esta disculpa,
de medir las formas que a mi me rechazan,...
ni te estoy culpando porque nunca es culpa,
del que se acomoda y es un Sancho Panza.
Somos de tercera sin venir a cuento,
somos esa escoria que has de rechazar,...
porque no tenemos ni pa darte tiento,
en gula que admitieras de un poder cobrar.
No tenemos precio por que la etiqueta,
ya marcaba saldo bajo en misma cifra,...
y en el desaliento solo somos jetas,
cual precio pagamos en la misma rifa.
Ahora que te veo no miraba nada,
siendo ese vacío que en la vida toca,...
porque en ella misma yo me acomodaba,
sin saber quien era y aún estando loca.
Digo lo que pienso aunque te moleste,
no me hago preguntas ni cuestiono nada,...
y si te preocupa deja que te preste,
lo que he recibido desde tu morada.
Raquel Ordóñez Marqués.
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