lunes, 12 de octubre de 2020

No se olvida nunca,...

 


Se acabó el disfraz de ese teatro de sucesos, donde si cooperas eres parte sucia de acontecimientos, círculo de vicios que marca tendencias, misma la gestión que entre medios dicta tu comportamiento, mismas las mentiras que van en guión. Se han quedado pobres los mismos recursos, surgen atropellos que minan las obras, ya no somos nadie, frase que repite caminos correctos, no somos actores en vida real, solo el sentimiento y el conocimiento te forja  en persona.

En este proceso dice la locura que rige tu mente, pintan los paisajes y esas mismas calles que has de recorrer, juzgar de las vidas, donde el ciudadano solo es marioneta de la situación, mira en opiniones cuántas diferentes conjugan las vidas, como si cuestionan es misma la duda que causa en tu mente y en las conjeturas son afirmaciones, lo que en diferencias te acusa de todo. Un comportamiento basado en acosos, como te acorralan y en el mismo estrés te sacan de quicio,  víctimas de un mundo de especulaciones, y no son enfermos, sufren el abuso del desconocido, manipulaciones que gestionan mentes desde una comedia, que sitúan todo donde se recrean, donde se cuestiona tu misma paciencia, o esa reacción que bajo presiones cambias en proyecto. Cómo es que te arrastran a un lugar perdido y en desesperados recorres caminos que están desolados, cruzándose penas de todos los tiempos, juzgar de la vida.


Me he quedao perdida y en mis pensamientos,

solo habitan almas de un desconsolar,...

que buscan caminos en procedimiento,

de encontrarse a tiempo en el mismo lugar.


Tiempo que se ha ido y ya no te espera,

tiempo que se pierde en volverlo a encontrar,...

tiempo que me dice que en el tiempo llega,

lo que en tiempo deja tiempo de buscar.


Raquel Ordóñez Marfqués.