domingo, 20 de marzo de 2022

Dime con quien andas y te diré quien eres,...

 


Desde que se inventaron los jefecillos, esta todo manga por hombro, no se navega a un solo rumbo, cada cual hace lo que le da la gana, opinando en singular y reduciendo la orden del que verdaderamente manda, poniendo en escusa que está equivocado y tras el enchufe dicta en el desorden.

Las asistencias se basan en cobrarte un dinero, por darte conversación, no en buscar las necesidades que deban cubrirse a cuenta de ese precio, solo darte compañía y conversación, cuantos de nosotros tenemos amigos o compañeros que hacen eso sin cobrarte nada, con mejor gana y mayor satisfacción. Pero nunca son solicitadas , son otorgadas bajo la batuta del que dirige suponiendo en todo momento que te está favoreciendo desde su punto de vista, luego quedas abandonado a tu buena suerte sin haberte llevado un servicio que realmente cubra tus necesidades y sin fondos en las ayudas que te prestan pues este es el uso que adecuan sin dejarte opinar.

Antes se encargaban las familias de esas ayudas y te mantenían un plato caliente y conversación todo el día, cubriendo todas las necesidades sin abandonarte a tu suerte el resto del día, ahora todo se simplifica en servicios prestados, que no cubren las necesidades reales, pero corroboran con una factura en servicios prestados como si estuvieras mejor atendido. 

Las inspecciones son una vez al año, y en esos días todas las demandas son solucionadas para evitar las quejas que destaparían el pastel y esto hace que durante una semana te mantengan en palmitas como si el resto del año no contase y no tuviera nada que ver con una realidad que desata tormentas ante la evidencia.

Todo es un juego burdo de apariencias en tiempo contado,...


Me dijiste mira y yo estoy mirando,

y hasta vivo en propias las mismas mentiras,...

pero yo te cuento porque voy andando,

y nunca recojo lo que otro tira.


Te diré que en propios la desilusión,

solo es motivo que engaño mantiene,...

y que si te sale pasará a ilusión,

por que al mismo tiempo es que no entretiene.


Cuéntame ese cuento que en mentiras llevas,

cuéntales a otros la misma milonga,...

que yo dejo al tiempo pues es lo que queda,

que en tiempo presente lo mire y disponga.


Raquel Ordóñez Marqués.