sábado, 24 de diciembre de 2016

Son susurros de locura,...

En este mundo de teatros, en el que la interpretación hace de voces postura en sujetos.
Cuestionándose en la imaginación la silueta de los actores y otorgándoles edades de un supuesto por interpretación. Navegan las almas entre presos imprevistos de derecho fortuito.
Aquí donde las caretas son función de imaginativos ajenos al espectáculo. Y se cuestiona u otorga referente a gustos el personaje.
En este lado de las sombras, que entre las nieblas confunden a la razón, donde se dosifica a uno solo, por tantos de un mercado, que en escondidos va cobrándose la vida.
En la tranquilidad de la conciencia, donde los pensamientos son función de ese paciente. Que de la paciencia es servidor en permanencia.
 Te contaré mi querido Dracull, que es difícil cual compañía locura, acontecer de todos los actos.
Me saluda en la inconsciencia de un perderse al divagar y me causa risas fortuitas de interpretaciones variadas, cual debate es la función de un meditar.
Pero nunca me confunde en intención,...

Con un paso dentro de la locura, miro de reojo a la cordura que me sujeta, apremiando la intención de no soltarme.
El recuerdo o los recuerdos del pasado en sus vueltas, paraliza toda intención de soltarme a la aventura. Pero incitan las ganas de un descubrir de diferencias que esperando, son la tentativa de un dudar.
Realidad o postura, son conjugaciones que utilizo para sobre llevarlo, y es tan atrevido en mi timidez ese mundo de locuras, que tropiezo en propio paso a confusión.
Si me dejas,...

Perderé las formas,
 de estas figuritas,...
que bailando todo,
 son de otras maneras.
Cual seguir del dogma,
es lo que se dicta,...
de escalón que en modos ,
sube esta escalera.

Raquel Ordóñez Marqués.