Libertad se llama,...

 Es la libertad quien pidiendo paso empuja con fuerza, tanto fue el proceso que pidieron otros de dar lo imposible, que ahora se ajustan las calles al cuerpo y aprieta el entorno. Quién en deterioro, mirando su ego estrecha el pasaje y acusando lleva lo que de ese dedo es un gran apunte, años que acumulan el tiempo pasado de una vida plena que llega a su fin y resta al entorno libres de un respiro.

Quien en la imprudencia lucha contra ellos, calles que ya han puesto de una dirección, la que se ha otorgado en ese camino, las que en paso firme pisan recorriendo hasta ese punto, va pasando el tiempo y los nuevos cauces abren las fronteras, cual será tu lucha en esta batalla, te han cerrado puertas que costaron siglos cual poder abrir, ahora que es tu turno, dime lo que quieres y muestra tus cartas. De ello ya depende ese paso libre que quieres tener, abre bien los ojos,...

Porque se repiten los mismos trayectos que ya has conocido, y en generaciones dependiendo cuales es misma ignorancia lo que se respira y de tu recuerdo quienes no han vivido podrían soñar, soñar con los libres que otros disfrutamos.

Presa va la vida suplicando paso,

paso de un seguido de un tiempo que fue,...

y es que se ha perdido no encontrando el caso,

y ahora que ha nacido no sabe que ver.

Mira los paisajes que han ensombrecido,

nieblas son ceguera del mismo mirar,...

pues lo que tenias y tanto has querido,

solo se su nombre siendo libertad.

Raquel Ordóñez Marqués.

Sueño de aquel soñador,...

Viajo con una maleta que en departamentos va llevando tiempos, tiempos de muchas vivencias que son del recuerdo paso de un seguir, que dicta a conciencia respecto a la vida si va en el camino o espera consciente en esa estación llamada paciencia.

Meto en esos bolsillos que guarda mi mente tratos y costumbres, maneras formas y modos que tiene la vida de hacer en presentes, mezclando aquellos que al gusto llevo al paladar o solo se quedan en un tacto ausente, que va posponiendo querer percibir.

Dejo se crucen los sueños con sus osadías, llenando una copa de mucha esperanza, con tiempo de sobra a la realidad. Tramito y conjugo en el mismo entorno aquellos colores que pinta el paisaje y llevo a escenarios que son instantáneos teatros fugaces, variándolo todo.

Sueño de aquel soñador,

que mira la vida con una sonrisa,...

que guarda silencio ante el grito de otro,

que dicta palabras como un trovador,

dejando las penas en charcos de letras,...

soñando consciente siendo triunfador,

poniendo las rimas en la misma brisa,

cerrándole al tiempo tiempo en mismos cotos,

dejando su huella en letra mayor,

de estrujar reglones que el mismo te aprieta.

Raquel Ordóñez Marqués.

 

Te verás sin más,....

Dicen en constantes que viven estigmas y en sus diferencias no se aceptan ni ellos, ya vamos cansados de este triste juego, donde la imprudencia deja en destapados los comportamientos, ese rifirrafe que en sus destacados dicta a quien pretende que debe aceptar, aceptar a otros con las diferencias que igual se mantienen. Somos tan iguales que las mismas quejas son el repetir de gritos en tiempos, unas veces unos y otras veces otros, porque bien depende de quien vaya hablando. 

Va tocando el turno a quien reconoce que vive en su mundo, a quien va aceptando que las circunstancias llevan en sistema ese repetir de mismas vivencias, que o bien te mantienen, o en sus singulares te lleva a altibajos, que son referencia de tu buen hacer, o solo te arrastran si en el abandono no luchas con fuerza.

Sirven de consejos los mismos ejemplos que muestra la vida, los que van contando con el resultado de estar en correctos y de igual manera sirven precavidos los que en sus errores llevan a fracasos, son las decisiones las que bien te llevan a ese tú camino.

Mira en ese espejo donde tu reflejo te muestra a ti mismo, y en comparaciones si es que haces alguna, mira en objetivos que vayan en ciertos, date el mismo tiempo que en dedicaciones les vas dando a otros, renuncia al reproche que muestra la envidia y ve mejorando apreciándolo todo.

Se quedaron mudas las mismas palabras,

al mirarse en propios quien iba diciendo,...

porque el tiempo pasa y todo se acaba,

y el silencio muestra que no fue viviendo.

Son las diferencias las que en resultados,

muestran en caminos diferentes fuentes,...

llenas de intereses que si no he buscado,

es por la ceguera de no ser consciente.

Aprendí lo malo por que siendo fácil,

no era meditar lo que me exigía,...

y el tiempo me dijo que todo era frágil,

y que el mismo tiempo lo demostraría.

Raquel Ordóñez Marqués.

a ver si me ves,...

El chantaje emocional, suele ser recurso de un tira y afloja, donde la ignorancia siente que te importa su propio criterio, donde ven cumplidos todos sus deseos, insignificantes ante la arrogancia del que igual se burla, por que igual se lleva todos los recursos de los intereses, dame lo que quiero y te colmaré de ansias que tengas.

Insignificante es del mismo modo todo lo que piden, aunque siendo es cúmulo de un siempre constante en sus peticiones, triste se define cuando en sus derechos, otro menosprecia todo lo que tienes y te da en goteos lo que siendo es tuyo.

Cuánto necesitas siempre escaseando, cuánto es que te llevas y cuánto te guardo, cuánto es que deduzco que puedas gastarte bajo mi criterio, qué es que necesitas y cuánto te quito que sirva en principios un tregemaneque para así incitarte en cuantos preciso, juego al menosprecio.

Es del ignorante de quien bien abusan y el en sus principios aprende ese juego, que es lo que me saco y cuánto me dan, qué es lo que preciso y cuánto me dejan cuando es que pudiera y como lo hago, no es ningún misterio.

Todo lo que enseñas se aprende en camino, y si me repites voy tomando nota, qué es lo que me dijo y cuándo lo hizo, cuánto es que ha tardado y hasta dónde llega, solo el ignorante aprende en constantes y eso hacemos todos.

Y dejé en camino tiempo que me espera,

por que el tiempo es justo y siempre puntual,...

y me queda tiempo para lo que diera,

siendo en su retraso un habitual.

Y aprendiendo llevo tiempo que tuviera,

y me enseña a tiempo que debo esperar,...

para verte en tiempo y que así se advirtiera,

que me muevo en tiempo donde debo estar.

Raquel Ordóñez Marqués.

Si quieres me hago la tonta,...

 

Si nos paramos a pensar en todos los servicios que prestan las ayudas, nos damos cuenta que en su mayoría contratan inexpertos con un titulo recién sacado del horno y sin ninguna experiencia, poniendo en practica una teoría memorizada, que cuando menos es un fracaso en la mayor parte de los casos, ya que fue elaborada para casos específicos en sus propios estudios.

Todos los inexpertos, fallan al estar muy subidos de tono al creerse infalibles porque presumen de haber aprobado ante la ignorancia que muestran de la misma vida y el trato correspondiente a cada persona en su propia personalidad, valorando los factores de la diferencia como caso único dependiendo del individuo a seguir.

Teniendo esto en cuenta, nos atrevemos a decir, que todo servicio prestado por ayudas, es poco menos que un experimento en el que los mercados, sacan partido dependiendo de la profesión a ejercer, poniendo en riesgo, la seguridad de cada persona que de ellas se entendiera estuviera protegida en servicios a describir.

El trato humano e igualitario, seria el correspondiente a una normalización esperada y deseada por ambas partes, como trato único a ejercer, correspondiente al trato adecuado.

Dicho esto,...

Qué me estas contando que tengo que hacer,

si tu como ejemplo eres un fracaso,...

y pruebas conmigo cual decir crecer,

es lo que te queda por decirte un caso.

Raquel Ordóñez Marqués.

Pensamientos,...

 En supuestos de lo que la mente puede conjugar en maquinaciones, llego a conclusiones que son de motivos gana en definir. Vivo en en esa suma que en sus mismas restas quita los perjuicios, que va simulando no entender de nada, que evita ese hierro que agrava motivos e igual se refugia en el mismo silencio.

Sobran las miradas de esa indiferencia causante en respuestas que solo habla en gestos, que dejan su huella en agrios sabores, que dan en factores algo que pensar y sirve en cizaña lo que de palabras fuera un maldecir. La vida y testigos,...

Vuelven a quedarse mudos los momentos, observando al paso los pocos corrillos que hoy día se juntan, dada la distancia que marca un seguro de inciertos que dictan, y en ellos las metas siempre son las mismas, eso que en noticias es un repetir de amargos que había, lo que el miedo logra en su caminar.

Dada la respuesta de la misma gente, no te quedan fuentes a las que acudir, años que observando pasan en su tiempo, tiempo que consume años sin vivir, de eso que en costumbres fue el aprendizaje que inculca enseñanza, de tiempos vividos en las mismas formas, solo va el recuerdo que acumula el tiempo, siendo igual quien manda y domina en tiempo, tiempo indefinido.

Y me quedan ganas aunque no las muestro,

de vivir de anhelos que extraña la vida,...

y en el mismo día vivo en los supuestos,

porque de entenderlo no se lo que hacía.

Otro año que empieza y en su carrerilla,

muestra ese consumo que en recuerdos queda,...

siendo de leyendas lo que en cielo brilla,

visto en mismo traje como aquella estrella.

Cuentos y relatos que mueve la historia,

y en mismas costumbres viajan con el tiempo,...

siendo compañía de esa gran memoria,

que en honores lleva lo que pienso y siento.

Tiempo en inmortales que arrastran recuerdos,

tiempo que los lleva en su mismo viaje,...

y si no me acuerdo porque igual los pierdo,

tiempo que los viste con nuevos paisajes.

Raquel Ordóñez Marqués.