El vuelo fue tan intenso,
que el balanceo en su brisa,..
era del humo el incienso,
moviéndote en sus caricias.
Flotaba por todas partes,
dibujando siluetas,..
delinear que comparte,
flotar girando en sus vueltas.
Mezclaba tonos grisáceos,
con el azul de ese cielo,..
y en vetas de ese rosáceo,
cual sol deslumbrando en ellos.
Tejía como modista,
uniendo en hiladas de humo,..
las nubes al paso vistas,
volando como ninguno.
Desliza pincel de rayo,
que el sol prestó solo a cambio,..
de ser parte del ensayo,
que en luces va resaltando.
Y el humo pinta de estelas,
como tela de una araña,..
misterios que en redes enredan,
los que pintará mañana.
La noche viene pitando,
con tonos de ese empujón,..
un manto oscuro en sus manos,
que en mezclas el negro nos dio.
La luna te fija en blanco,
lo que en sueños establece,..
de luz permitida en marcos,
cual manto en negro te mece.
Y las estrellas en ritmos,
del parpadeo mirando,..
hacen cosquillas y mimos,
a esos ojos ya cansados..
Dejando al viento en silbidos,
del relajar de la mente,..
y a ese árbol el chasquido,
cual rama al romper ve muerte.
Y luego ya relajados,
prestados a un sueño nuevo,..
el descanso está obligado,
pues despertará ese cielo.
Raic Ordóñez,.. 2011
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