que ni el sol dio buenos días,..
y con el dulce en su mano,
el desayuno ponía.
Ocho gritos diferentes,
que alocados detallaban,..
ese dulce tan frecuente,
cual desayuno tomaban.
Era José en la rutina,
que joven fue jubilado,..
pues cayó enfermo en la mina,
y hoy labrador es llamado.
Se pasaba todo el día,
con la tierra trabajando,..
y esas raíces crecidas,
diez de platos atajando.
Alguna vez consumía,
su paciencia en el olvido,..
de esas penas que tenía,
cual mismo era en requerido.
Pero en bondad de sus actos,
mano que alivia en reparos,..
quedaba de olvido en ratos,
trabajo que daba amparo.
Lleva recuerdo en la guerra,
cual hambre era humillación,..
y trance que en la vida queda,
de olvido en reclamación.
Siendo en balanza altibajos,
de reto en sus días vividos,..
que en pena alegrías trajo,
dando a equilibrio sentidos.
Nació en el día del padre,
siendo su Santo de igual,..
y es a José este regalo en el aire,
deseo alegría de dar.
Y que cumplas muchos más,...
http://www.youtube.com/watch?v=tGr92POhouM&feature=related
Raic Ordóñez,.. 2012
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