Del abuso a las expensas,..

Perjuicios entre las sombras,
que arrastran ese pasado,..
de muertos que siempre nombras,
cual mal a vivos le has dado.

Basta ya de hipocresía,
entre dimes y diretes,..
que el hablar no es cortesía,
contra vidas que arremetes.

Si de los muertos se piensa,
cuando en preciso no escuchan,..
y en su vender es remesa,
cual de batalla sin lucha.

Por qué mortificas al paso,
en esos castigos que obligas,..
de ejemplo en el mismo fracaso,
siendo de muertos que digas.

Ni el día en pleno alumbrar,
puede en la muestra dejarte,..
que en huella aún queriendo dar,
de bien puedas reflejarte.

Y mortificas a espaldas,
cuando ignorancia en el débil,..
quienes callarte no estaban,
es defensa en tú redil.

Sigues un curso en perdidos,
de llamados de atención,..
que en rastro dejando heridos,
es maldita la intención.

Pierdes coherencia en los actos,
cual del orgullo haces mella,..
y cansada en tus maltratos,
te paro en escudo a esa  guerra.

Deja el abuso que a expensas,
es merecer de defensa,..
cual mente de acopio es despensa,
que en ego se muestra en ofensa.

Y en el apuro a verdades,
de cuantos bienes te hicieron,..
raíces de muchas maldades,
es pago que  recibieron.

No es el rencor que te embriaga,
cual egoísmo es presente,..
cuando es de dedo en la yaga,
pasado futuro y reciente.

Es la maldad y prepotencia,
que se apodera de ti,..
llevando en la muestra esa esencia,
que en cualquiera es maldecir.

Y consejeros no faltan,
cuando de cueva es culebras,..
las mismas que credo acatan,
siendo de igual que se enredan.

Raic Ordóñez,.. 2012