Mirando al interior que abandonado lleva,
sentido de un seguir de punto en pausa,..
el alma se cobija cual alberga,
del tiempo que en su espera mismo cansa.
Se cansa al descubrir un siempre a iguales,
que vaga en el perdido de un perderse,..
sin más, cual variedad dificultades,
que objetan al poder cual distraerse.
Si me dieran del respiro el mismo aliento,
bocanada en necesario al respirar,..
que consume palpitar saber que siento,
sin meterse el oprimir cual expirar.
Dejaría en libertad curso que hubiera,
del haber que siempre queda en intentar,..
y quizás entre las rocas crezca en hiedra,
cual de salvia es el saber de un prolongar.
Y es de la vida el aliento.
Raquel Ordóñez Marqués,..2013
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