No lo entiendo.

Bocas y cometídos, sombras transparentes

 

 Preferimos no tener que contener las ganas de expresar cual misma vida dicta en las sombras.
Esas que te acompañan en el transparente de lo desconocido y que perduran en las mismas detallándose en siniestros ocultos y sin definir.
Los que mastican al lado,los que consumen la vida en refugios del engaño.
A veces es tan triste vivir en la realidad que no es paso del educado en sabídos, que el condicionamiento de terapias y haberes de diagnosticar. Hace del imposible en comunicar de la crueldad de incognitas de hallar. Un camino de silencio insostenible.

Si procedieran los escondidos en claros de llevar a la expresión adecuada, si de verdad del desconocido en referencias de conocer, se definiera en la crueldad que disimulan en vidas perder sin más y en opuestos permitidos. Aliens del consumir hasta el aliento que respiras en cada instante de la misma vida.
 Agonizante del deterioro provocado en proporción de bienes e intereses ajenos al propósito de conducir.

Ajenos a la calidad de sumas que restan en constancia a la ceguera de ignorar el conveniente de cada momento y dependiendo de quien o quienes.
Ajenos a la realidad de ocultos que arremeten en circunstancias no reconocidas de aprendidos de enseñar que obliga. Ajenos al cumplimiento de saberes y haberes que alcanzan las cimas vendidas como metas de hallar en cualidades.
Cualidades de refentes marcados para ese diagnostico de diferencias..... 

Cuando en el despertar de la realidad que no conduce a destinos de cuentos en historia reconocidos, 
es de la decepción un continuo de intrigas injustificadas. Y de la misma injusticia un esconder que procede en contrarios dictar, qué nos queda de esperar entre telones que no fuera decoro del mismo hacer.
Y sin embargo es de la  fuerza un seguir que avisa en proceder de determinantes que en vivencias o convivencias  pudieran surgir, como predeterminados de propósitos ajenos en conducir tergiversados en intenciones variantes.

Y en el punzante que me atraviesa en espaldas dar, dejo un suspiro en aliento de vivencias personales.

Raquel Ordóñez Marqués. 
Benavente 11/07/2015