de ese perdón de posibles,...
que entreteniendo causabas,
en el ganar de asequibles.
Hoy ya no sigo tu juego,
ya no conquisto horizontes,...
ya no me apenan los ruegos.,
ya no me quedan entonces.
A otros le queda el vacío,
de un rellenar de la historia,...
de ese contar como ríos
hasta perder la memoria.
De esa que en vida es recuerdo,´
similitud que persigues,...
de esa que en misma no pierdo,
porque de igual no consigues.
Siendo son casos de otros,
cual detallar redactando,....
haces de puzzles cual rotos,
todo les fuiste quitando.
En el pensar de tus cosas,
del mantener que entretiene,...
lo que mantiene y reposa,
que en su solera sostiene.
Lo que suscita la intriga,
que de intrigar menosprecias,...
que del esfuerzo fatiga,
y en el cansar hasta rezas.
Círculos en esa vuelta,
de un perseguir sin parar,...
protagonista y caretas,
de una historia con final.
De un principio ya marcado,
de un seguido que compara,...
de un vacío que han callado,
porque no les queda nada.
Raquel Ordóñez Marqués.
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