Te persiguen, se amoldan, gesticulan y forman parte del diario y sus diferencias.
Liberas sus intenciones más secretas de todo gesto e impertinencia.
Difícil de creer en la ignorancia que no se manifiesta en un constante de supervisión.
Tan sensible en la percepción de sus pasos, como de igual modo imperceptible en el cotidiano de las costumbres.
Me educaron para pasar por alto,
todo aquello no aprendido,...
lo que bien me cuentas,
lo que nunca olvido.
Son las apariencias,
dicta la ignorancia,...
y las referencias ,
de tantas constancias.
Me perdí en ese tu abismo,
que en si se repite sin mirar atrás,...
me encontré con el cinismo,
ya no puedo más.
Se repiten,
son sus gestos,...
se repiten sin cesar,
una cuenta en resta,
siempre es descontar.
Vidas de esta historia,
que dejando huella,...
mezclan la memoria,
con una comedia.
Me libero de este vicio,
circulo viciado,...
voy directa al precipicio,
y aún no me he tirado.
Me sujeto de puntillas,
como firme de cordura,...
y me siento en esta silla,
a expresarte mi locura.
esperando un aliciente,....
Raquel Ordóñez Marqués.
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