Te miré en la esperanza,
que ilumina los días,...
lo adopté cual constancia,
es sentir de alegría.
Respiré en un seguido,
que era vida de dar,...
y te llevo conmigo,
en el mismo mirar.
Te dibujo sonrisas,
me devuelves las gracias,...
te decoro la brisa,
y con prisa es que pasas.
Te sujeto entre hilos,
coloridos y gamas,...
y hasta en ti es que respiro,
y me llena la calma.
Te pinté entre mis sueños,
y con nubes y flores,...
de los mismos vos dueño,
cual si quieres decores.
Te llené de dulzura,
los momentos y el tiempo,...
y en la misma locura,
te dejé en argumentos.
Una historia entre cuentos,...
Raquel Ordóñez Marqués.
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