Es como un enredo,
que en los laberintos,...
todo lo que pierdo,
es lo que recito.
Se busca en los tiempos,
te enseña en el paso,...
y lleva en sus ecos,
la historia de casos.
Casos de la vida,
que en vidas divide,...
de casos intrigas,
que el tiempo les pide.
Limites hallados,
que son de mirar,...
en el silenciado,
de nunca tocar.
Puzzle de esas piezas,
que van encajando,...
si es que no tropiezas,
y sigues andando.
Toca lo que quieras,
dime lo que piensas,...
que guardo en hileras,
en una despensa.
Meto la alegría,
meto la tristeza,...
guardo de los días,
la naturaleza.
Surco en el inmenso,
de los mismos mares,...
cual de mismos pienso,
ríos y caudales.
Guardo la inocencia,
cuido la ignorancia,...
y dejo en esencias,
su misma fragancia.
Llamándose vida,...
Raquel Ordóñez Marqués.
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