Miradas de las sombras,....

Las manos son como cuchillas enormes que se agarran en la distancia y camino, a los cuerpos presentes. Penetran entre los mismos troceando las partes que en su profundo son desgarre de proporciones exactas, saliendo de la tierra y paisaje al mismo palpitar de una entonación agitada.

Había una película Freddy Krueger  el desenlace sería parecido pero en dimensiones mucho más elevadas a la imaginación y destrozo.
Sin caras, como raíces que en el subterráneo las dirige en sus profundos y desplaza al exterior con agarre certero, se encuentren donde se encuentren las victimas,...
Los tiempos un exacto de aquella imaginación que la dirige en las sombras, una expectativa de esperanza a una respuesta certera y prudente que las aleje de su intención.
Una repetición en el recuerdo que las motive a un soltar fortuito o una exposición de lo sorprendente y mental que tiene la especie humana.

Raquel Ordóñez Marqués.