Pesadillas entre hadas.

Por la ventana de ese caserón de sueños eternos que guardan los miedos,... Donde se acumulan pesadilla y sofocón. Juego de sistemas en sus diferencias, cuerpos que acumulan el tiempo y las formas.
Guardando esas noches de desvelo, entre hadas y siluetas, magia que imaginas tras pasos de historia, y es que la memoria guarda en su colocar, diferentes aspectos que la vida describe en sus diferencias a conocer.

La noche se acerca, empiezan los movimientos y formas que describen los componentes de este figurado que lleva en sus horas vidas expectantes. Magia que traslada en espacio a lugares, solo en pensamientos.
Caras que se ofuscan en tu propia cara y un solo motivo que va en opresión.
Lugares conocidos por la rutina son el espacio a cubrir por esos movimientos que se descomponen de huida y sofoco en el mismo ansia,...Una lucha de escape en el miedo de un acorralar entre siluetas de transparencia y atajos que acortan en tu propio paso,... Solo está la mente en ese escapar, es un movimiento imaginario quien dicta ese orden para un esconder, que guarda en tus miedos estas situaciones que estresan la vida.
Vuelos de hadas más pequeñas llenan la habitación de posibilidades cerradas al mismo correr. Hadas que se manifiestan en opuestos o contrarios que tergiversan el sentido y pensamiento en perdidos espacios de tiempo en inercia.
Consciente de un tele-transportar a lugares elegidos para ese fin que esconde el mismo propósito. Un acorralar de respuestas en espera que ya sopesadas hacían balance en desequilibrios. Un cercar de imposibles opciones, que cuestionas en imposibles pasos a elegir,... La respiración es agitada, se diría al respecto de la intención  que incluso la misma era despropósito de solvencia en libres. Algo te oprime la garganta, es esa amenaza que rompe silencios, la que se impone en asfixia y repite " estas muerta " en tu subconsciente.
Hagas lo que hagas, salen del espejo, como si se deslizaran por él o tuvieran otro espacio al lado de esas posturas elegidas para el reflejo.
Desprenden de sus movimientos corporales hilos de plástico que se clavan en tu cuerpo, el dolor es real, te inmovilizan en ellos, dejando solo opción a su placer de exposición, te guían en daños, obligan a un orden que ellas disponen.
Todo se basa en cerrar las opciones de escape que tengas, eligen posibles y son conocidos, la angustia se apodera de tus facultades, mientras entre risas celebran victorias.
Las guerras que ocultan, batallas en sueños.

Son las pesadillas,
que fuiste eligiendo,...
movimiento en silla,
de algún escoger.

Hadas de puntillas,
conjugando en verbos,...
a ver si te pillan,
en tu propia fe.

Es la fantasía,
 la que manifiesta,...
en esos lugares,
poderse esconder.

Y aunque lo parezca,
nunca se protesta,...
porque igual te resta,
no saber que hacer.

Raquel Ordóñez Marqués.