que fomentan cotidianos,...
de los crueles no son cautos,
pero son lavar de manos.
En el tira que de afloja,
unos culpan a otros más,...
con la pata que iba coja,
se refiere el acusar.
Ya no mira la conciencia,
se desata a equivalentes,...
se me agota la paciencia,
en saber que son conscientes.
Son las leyes quienes dictan,
en mandatos de criterio,...
son derechos que te quitan,
o a saber mismos misterios.
Entretienen en el tiempo,
el debate y la disputa,...
era llanto de lamentos,
o ese claro que se oculta.
Ganan tiempo en este vicio,
de enredar en mismas vueltas,...
solo veo este desquicio,
que es vivir entre caretas.
Unos dicen, otros hablan,
hay quien mira y nada más,..
unos gritan otros callan,
y en el tiempo quedaran.
Raquel Ordóñez Marqués
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