En las distintas enfermedades mentales, se encuentra como ejemplo la ansiedad, la cual no forma parte al igual que muchas, de ninguna demencia. Por tanto no se entiende por parte de los profesionales, el trato despectivo que se recibe al respecto de aplicar una manera, forma o modo de tratar a todos en esas perspectivas.
Es bien sabido, que quienes las padecen, reciben diferentes terapias, en las que con frecuencia se entremezclan patologías que se diferencian a su vez por grado o capacidad, y que muchas veces conllevan a ser las mismas terapias no recomendables para confusión de necesidades que en variedad vienen siendo las necesarias.
También es cierto, que en las practicas de la misma experiencia por cubrir, vienen siendo inexpertos quienes las imparten, para afianzarse en sus propias profesiones. Y eso a su vez conlleva a un deterioro por parte de quienes tienen que sufrirlas como obligación de una recuperación, a mi modo de ver, puesta en duda.
La capacidad de afrontar la misma enfermedad sea cual sea en el ejemplo de elegir para distinción de otras, nos lleva a ver en sus diferencias el modo de trato y distinción de la misma colaboración y comprensión para atajarla. Y eso es requerimiento a su vez, de una buena formación y por supuesto experiencia por parte de quienes las aplican.
Desde la ignorancia que a supuestos lleva la misma experiencia de aporte en tiempo y diferencias impartidas, no comparto las formas o modos que tienen de impartir las mismas que en muchas ocasiones, son frustración por parte del enfermo, en cumplir que de demencia pudiera ser una carencia en sus propias vidas. Y eso me obliga en conciencia, ha hacer un ruego en el revisar que de las mismas no agraven la situación que por necesidad marca diferentes enfermedades a tener en cuenta y por tanto diferenciar.
Me trataste en el modo,
de demente total,...
cuando avisto del todo,
tus carencias de hallar.
Yo que soy la experiencia,
que afianza tus pasos,...
nos has tenido prudencia,
comparándome en casos.
Desafío las formas,
desafío los medios,...
yo no sigo ese dogma,
que no tiene remedio.
Te creciste en derechos,
que avasallan al paso,...
y es sacar de provecho,
que eres todo un fracaso.
Despectivos , maneras,
la soberbia de más,...
de lo mismo que dieras,
que te lleves atrás.
Somos todos humanos,
diferencias habidas,...
y parece mundano,
cual creer mismo digas.
Despectivos de "enfermos",
que de "sanos" cubrir,...
son los mismos que vemos,
que parecen vivir.
Los derechos , las causas,
todo queda zanjado,...
es mi vida una pausa,
que tu ego a marcado.
Te destaco de haberes,
de los muchos que quedan,...
los que mismos no quieres,
que de otros te llegan.
Raquel Ordóñez Marqués.
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