Llevo a Quijote en las venas, cual de locuras contar, gigantes son misma condena de este poder relatar,...
Hoy es un día cualquiera, de esos muchos que se pueden detallar en minuciosos, un día lleno de motivos para una continuación, en este apartado que se presenta a obligados y confusos.
La batalla solo existe entre rencores, que se afianzan con los días en un trasmitir detallado entre guerrillas y rencillas, de quisquillosos y quejicas pejilgueros.
Quien pudiera perderse en las aventuras que de finales fueran preferencia por gusto, de un sin fin de diferencias intrigantes. Apenas solo un día de constantes, en el que las vitales son las mismas constantes en ese latir de seguidos.
Es mi locura quien vence,
lo que de cuerdos hablar,...
en horizontes ya crece,
con solo poder soñar.
Sueño de noche y de día,
no tengo tregua ni margen,...
y es que me alegra la vida,
aunque ellos no se contagien.
Soy caballero de inventos,
cuento en relatos sin más,...
lo que de igual es invento,
y escrito es un detallar.
Voy con los vientos que llevan,
historias para decir,...
porque en silencio no queda,
el castigo de este vivir.
Dicen que digo en decires,
ruego que no digan nada,...
y es que si tu me lo pides,
soy de locura la hallada.
Vientos que soplan Quijote,...
Raquel Ordóñez Marqués.
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