Lo que es el orgullo,...

Esas fuerzas que necesitas, ahora que la responsabilidad te aclama como agua de Mayo, te las sumo en experiencias que he podido compartir contigo durante todos estos años, para que se haga realidad el hecho de saber, que puedes afrontar cualquier situación y salir adelante solo con recuerdos de hechos parecidos.
Es como una escuela que de los recuerdos va sumando clases, va sumando soltura y solvencia para ejecutarlos, y ahora eres la experta.
Es una alegría saber que así es, una gran sorpresa ver que te fijabas en tantos detalles, que fueron de aquello que la misma vida te dio en experiencia y hoy en ese trance misma la evidencia es de una solvencia que da resultados, que va afianzando tu propio camino.
Mismo es el orgullo que solo en pensar ya me satisface y hasta me complace ser yo esa maestra que fija tus ejes. Que mueve montañas si me necesitas, y es que eres motivo de todo en mi vida, de los altibajos que vivo en constante, en este sopesar de posibles que haya, de las alegrías y de las nostalgias, todo es contradicho de las sensaciones, y todo en si causa de supervivencia, tu mueves mi mundo, y es un equilibrio que da tu sonrisa, tu felicidad solo esa es la meta que yo me he propuesto.
verte a ti feliz,...
Y aunque este camino se vaya estrechando, no sientas el miedo de eso que en tropiezos fuese una caída, todo lo que pasa fluye con el tiempo y cambia en un constante, pues todo mejora con la madurez, que quita disfraces a la misma vida y muestra en sus caras en dulces y amargos sumas que en sus restas, es satisfacción de haberlo hecho bien.


Y ahora que te miro veo que igual creces,
y que tanto miedo no tiene sentido,...
porque la enseñanza misma son las veces,
que de la experiencia es mismo vivido.


Mueve los recuerdos con esa alegría,
que saqué en las fuerzas de verte feliz,...
porque son seguidos la noche y el día,
que en los muchos rezos yo pedí por ti.

Ahora que diriges en tu propia vida,
mueve las montañas con mismos deseos,...
pues solo son riendas que tu misma guías,
y es de lo que pidas tu propio recreo.

Lleva la cabeza siempre alta en mirada,
siente el mismo orgullo que muestro al mirar,...
porque ya te cubren las alas de hadas,
que en la vida llevan cosas que guardar.

Raquel Ordóñez Marqués