domingo, 8 de septiembre de 2019

Déjale que pase,...

De tus impresiones o criterio, voy sacando propias conclusiones al respecto de esa personalidad que en apariencias muchas veces solo marca una tendencia.
Es cierto que la vida es una lucha de comparaciones, donde del esfuerzo y la constancia haces un camino que te diferencia ante los demás, maldita vida de ejemplos, en la que debemos constituir que ese proceder es quien afianza nuestra propia personalidad.
Pero el desvarío marca en si un equivoco de los altibajos de una mente sana, al igual que los miedos que nos invadieran el propio criterio.
Es como ese juego que en el desconcierto busque soluciones, un puzzle de eternos en el que las piezas fueran encajando, un mapa vacío que en el rellenado dicte direcciones de un rumbo tomar.
Todo es un enigma de lo que en sucesos quieras referir, más y más vivencias que de la experiencia hacen un camino por el cual seguir.
Muerdete la lengua, decía la astucia al paso a ignorancia, muerdete la lengua, para que recorran su propio camino, no les des más pistas que en sus diferencias confundan opciones, somos diferentes y los tiempos cambian de mismas costumbres, mira en si el avance que lo justifica, somos ignorantes en tanta variante, ya no somos nadie en los mismos tiempos. Mira ese reclamo de nuevas maneras, ellos se merecen pensar por si mismos.
No entiendes su caso y en comparaciones buscas conocidos, no permites nada que sea confuso y es sabiduría quien en su paciencia se va enriqueciendo, todo son opciones, va pasando el tiempo y en sus diferencias va tomando nota, todo es un recurso de este igual posible, da oportunidades, no cierres la puerta si no ha oscurecido, todos van andando,... Y pasito a paso todos recorriendo su propio camino, mira las variables, son como ese pulso que sostiene el ansia misma es esa meta que igual se han marcado.
Deja que te ayude,...

Porque yo te veo como un libro abierto,
que me da las pistas de ese meditar,...
cuando tengo dudas y me pones retos,
o en los mismos sueños que quiero alcanzar.

Eres esa huella que llegó primero,
ese mismo pulso que he de sostener,...
y en el mismo pulso lo que igual yo quiero,
porque en libertades no hay que entretener.

Mira mi respeto en todo lo vivido,
mira como hago eco de tu vida,...
y si no he llegado ahora lo consigo,
porque me entretengo en todo lo que digas.

Ya fuiste importante y has dejado en huella,
pintado ese mapa que viste en lugares,...
y ahora es ese turno que le toca a ella,
y en el mismo mapa te viste en altares.

Deja que recuerde todo lo que hiciste,
deja que te diga que te vi pasar,...
y que la misma vida en tu paso insiste,
porque en tu camino, fuiste ejemplar.

Raquel Ordóñez Marqués








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