En el horizonte se ve mucha gente esperando el momento, gente que se crece con sus propios actos, que siempre posponen lo de ese otro para otro momento. Y gente callada que nunca protesta porque en ese trance no les hacen caso. Es siempre lo mismo, el turno que te toque vivir en la vida, el que otros marcan bajo su criterio, ese que te pone número en consulta y que en misma espera se va con el tiempo.
Ahora se pospone todo lo que había, y es que en libertades vamos ajustando el mismo agujero, ese que sujeta solo el pensamiento, como algo muy tuyo que no has de perder.
Se han quedado fijas todas las miradas, fijas y perdidas en el mismo incognito, dudas es el cauce que arrastrando lleva al mismo pensamiento y es que la pandemia ocupa el total.
Y te dije calla no me lo repitas,
porque estoy cansada de escuchar lo mismo,...
y que no lo entiendas y tampoco admitas,
es un padre nuestro en el mismo cinismo.
Reza lo que quieras y un poquito más,
a ese que cobija las penas del alma,...
porque en baño que haya siendo realidad,
solo de ese modo encontrarás la calma.
Se han quedado ciegos los tiempos que corren,
se han quedado mudos los vientos al paso,...
porque siendo a tantos los que no socorren,
llevan siempre muerte como anuncio en caso.
Voy perdida en tiempos que me dió la vida,
que en sus libres mueven la misma ilusión,...
y que pronto espero que igual se consiga,
que del tiempo sea tiempo de intención.
Raquel Ordóñez Marqués.
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