Se acabó escuchar las voces,
que nos machacan la historia,..
y van cambiando batallas,
que con sangre llevan gloria.

Me cansé de mirar tú espalda,
ya que nunca das la cara,..
porque si miras de frente,
destreza de espadas se clavan.

Soporté dolor ajeno,
y lo sufrí en mis entrañas,..
y fuiste y las retorciste,
mientras reías con saña.
Soporte en iras de fuego,
de las brasas que avivabas,..
lluvias de piedras ardiendo,
que tú mismo me tirabas.

Me levanté a latigazos,
mientras la sangre caía,..
y mis ropas siendo harapos,
de golpes que recibía.

Curtida en las cicatrices,
de heridas que dejan huella,..
mis pies echando raíces,
ya se aferran a la tierra.
Te dejo en mis pasos firmes,
cuando se cambie la era,..
mientras encierro el pasado,
de mentiras que dijeras.

Suplicarás a los cielos,
que acaben tus pesadillas,..
pereciendo en el infierno,
como naufrago en la orilla.
Suplicarás mientras sangras,
en agonías eternas,..
daño que siembras en almas,
con esa carroña de hiena.

Me encontraras a tú paso,
cada vez que te levantes,..
para empujarte de nuevo,
y asegurarte distante.
Suplicarás en perdones,
pensamientos tormentosos,..
que no pueden liberarte,
y perecen silenciosos.

Raic Ordóñez,... " 2010"