Son paisajes que se pierden en recuerdos, que torturan nuestra mente, los vacíos del camino, que suscita el inconsciente y se pierde en pensamientos, que se duerme en argumentos ignorando a la esperanza, te sujetan ambas manos los detalles que no miras, los que van llenos de intrigas y remueven las conciencias, los que llevan la paciencia y la aplican en rutina, los que no ponen cortinas y se exponen a sus anchas. Los complejos los anhelos, son de historias repetidos , lo que no tiene sentido, que se pierda en el olvido porque fui cerrando puertas. Lo que va en las emociones con su aire natural, tu persona porque estas y al andar se hace camino, lo que guarda tu destino, que escondiste por tus miedos.
Lo que tienes en misterios , lo que no tiene remedio lo que viaja con el alma, duerme en una sola cama con las penas y los llantos, y si en serio no me espanto, es por saber sus secretos, los profundos en concreto esos que no cuenta a nadie, los que quedan en la calle, para gustos de un surtido. Lo que hay y lo prohibido y lo que intrigan las opciones, lo que llevan las cuestiones que especulen en sus libres, lo que mismo se describe que derive en tu persona, y de nuevo se cuestiona, juzgar de tus libertades, lo que dices, las verdades es lo que arrastra la historia, tu recuerdo, tu memoria, y tu continua inquietud ,....
Raquel Ordóñez Marqués.
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